jueves, 3 de febrero de 2011

Primeros días

A las 11.30, fui a la “entrevista” con el banco para abrir una cuenta. Me atiende una chica muy amable, que me explica un poco cómo funciona aquí el tema de abrir una cuenta en Francia. El caso es que me hizo preguntas como “¿Cuánto tiempo te vas a quedar en Francia? ¿De cuánto dinero dispones? ¿De cuánto dinero dispones por mes?” Y otras preguntas por el estilo. Después de abrirme la cuenta, pensaba que me daría una cartilla o algo así. Nada. Aquí eso ya pasó de moda. Tienes que enviar una foto por mail a una dirección que te dan  (al menos a mí me han pedido la foto), y esperar una semana para ir a buscar la tarjeta. Una semana sin cuenta de banco. Ya os podéis imaginar el dinero que me gasté en intereses de mi banco español por sacar dinero de un cajero extranjero… Pero lo necesitaba, tenía que comprar un montón de cosas. En mi casa no había NADA. ¿Querías lavarte las manos? ¡No había jabón! ¿Darte una ducha? ¡No había ni gel ni champú! ¿Lavar los platos? ¡No había lavavajillas! Todo ese tipo de cosas básicas eran las que debía comprar. Pero bueno, al menos me mantenía ocupada. Así que eso fueron los primeros días: Ir al alcampo (Auchan como se llama aquí) comprar un montón de cosas, volver como una mula, dejarlas en casa y de vuelta a comprar cosas (obviamente tenía que hacer varios viajes porque no podía con el peso). Y muy importante, una de esas que iba al auchan, ¡contratar internet! Pero bueno, la verdad es que los primeros días fue difícil: llegaba a casa, no tenía internet, no tenía teléfono, no tenía televisión, no tenía ordenador (porque no tenía cargador y no quería gastar la batería por si lo necesitaba para algo importante), no conocía a nadie aquí… Así que a leer. Lo poco que hablaba era con mi chico porque había comprado unas tarjetas para llamar al extranjero, pero tampoco podíamos hablar mucho porque es caro. Lo que hacía para entretenerme era salir a la calle, ir al supermercado (como las viejas, para comparar precios), y darme una vuelta para no estar apolillada en casa. Una de esas veces, fui al IKEA a comprar una mesa para utilizarla como mesilla (porque hasta ahora dejaba las cosas en el suelo cuando me iba a dormir) y conocí a Paul, la primera persona que conocí aquí en Burdeos.

 Algunas fotos de Burdeos:
Place de la Bourse

Le Grand Théâtre

Le pont Pîerre (puente Pierre)

Monumentoa los Girondinos

Place de Quinconces

Stade de Bordeaux Chaban-Dalmas

Y por supuesto, muy imporante para mí
en esos días, IKEA!  =D

1 comentario:

  1. Los primeros dias todo se hace mas dificil y complicado, y no solo para ti, los que se quedaron no pueden casi hablar contigo y tambien se hace duro. pero poco a poco espero mejore todo ;)
    un gros bisou ma belle.
    jet'adore

    ResponderEliminar